Si su empresa aún no vende por internet, pero hacerlo está en los planes de negocio, tenga en cuenta algunas ideas que han servido a los comercios en línea más exitosos.
Analistas, expertos, gurús de internet y medios de comunicación constantemente señalan que los negocios del futuro estarán basados o apoyados en internet, que las economías de escala son muy atractivas y que manejar negocios globales es posible solo con la red. Todo esto es cierto, pero en el imaginario de empresarios y emprendedores con ganas de llevar sus compañías a la web y vender en línea no hay mayores riesgos, y con frecuencia inician sus proyectos sin la preparación suficiente.
Grandes del e-commerce como Amazon, eBay, Zappos y Apple brindan verdaderas lecciones para que las tiendas en línea sean exitosas. Muchas consisten en simple sentido común y otras requieren apoyo de un proveedor o inversiones tecnológicas, pero todas pueden resultar muy útiles. Estas son algunas de ellas:
Haga un plan de negocios. El trabajo previo al inicio de la tienda en línea es tan arduo –o más– que lo que será el día a día cuando esté funcionando. Y es un paso clave para no fracasar. Para comenzar, haga una investigación de mercados, para que sepa si los productos o servicios tendrán la demanda que necesita, o si sus precios son competitivos, o si ya tiene rivales en su ciudad o país, entre otros aspectos. Para hacer esta investigación no necesita contratar una costosa firma consultora o de mercadeo: busque en la red información clave de su sector y competidores, qué requisitos y obligaciones tiene, y desarrolle, incluso, un sondeo en línea o en redes sociales para ver la aceptación de sus productos o servicios.
Después de hacer esta investigación y confirmar que sí tiene un buen mercado potencial, es la hora de escribir el plan de negocios. Esto no es un requisito legal, pero sí un paso imprescindible que le permitirá tener un mapa de navegación del montaje, la puesta en marcha y la gestión de su negocio virtual, con aspectos como las fuentes de ingresos, las temporadas, el perfil de los clientes potenciales, las estrategias de ventas y las acciones de comunicación y mercadeo y los objetivos que va a cumplir.
Inspírese en los grandes. Analice tiendas en línea exitosas y haga un listado de lo que le gustaría replicar en la suya. Algunas características se quedarán solo en sueños –pueden ser costosas, o el proveedor le demostrará su inconveniencia–, pero esta lista más una lluvia de ideas le permitirá tener una tienda ‘propia’, no una genérica.
Acuda a un proveedor experto. Hoy, técnicamente no es tan difícil montar una tienda en línea, y usted podría caer en la tentación de montarla por sí mismo. Sin embargo, aspectos como los pagos en línea, la usabilidad y la optimización para buscadores son más complejos y si se falla en estos, la tienda puede estar destinada al fracaso. Busque, en lo posible, una empresa que no prometa el éxito, sino que demuestre casos exitosos.
Elija una plataforma administrable. No permita que un proveedor le imponga una plataforma cerrada que solo él pueda actualizar o modificar, pues su tienda quedará amarrada y limitada por él.
Piense en diferenciarse. Si usted planea montar la sexta tienda en línea de computadores del país, ¿por qué la gente debería comprar en ella? ¿Mejores precios? ¿Entregas más rápidas? ¿Un servicio de asesoría en línea superior? ¿Una tienda más sencilla?
Invierta en tecnología. Montar una tienda en línea con todas las de la ley va más allá de la tienda visible. Esta, por ejemplo, debe conectarse a un sistema de inventarios y debe facturar exactamente lo que se pagará. Para hacerlo bien, debería invertir en el software que habilite a toda la empresa para unirla con la tienda virtual.
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