Durante muchos años se ha venido hablando del mundo de los grandes datos, por ejemplo en la revolución en el ciclismo se cocina en una luminosa oficina de I+D con vistas a las cumbres de Sierra Nevada. Un recinto donde ordenadores de última generación estrujan, interpretan y analizan los datos de rendimiento de corredores. Las estrategias ya no se diseñan sólo a golpe de pedal, sino con ecuaciones matemáticas. La máquina suple al hombre. No es ciencia ficción. Leer más